La noticia fue recibida con una lluvia de aplausos dentro de la Casa por la Identidad, en el que fuera el centro de detención y de tortura de la Esma (Escuela Mecánica de la Armada) en el norte de Buenos Aires. El miércoles 28 de diciembre, las Abuelas informaron que lograron restituir su verdadera identidad al nieto número 132 robado por la dictadura militar argentina.
Juan Jose proviene de la norteña provincia de Tucumán, y en 2004 había iniciado la búsqueda de su identidad, luego de que sus hermanos de crianza, tras la muerte de sus padres, le revelaron que no era hijo biológico de estos y le entregaron su documento de identidad original.
???? El mejor fin de año que pudimos conseguir.
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) December 28, 2022
????Compartimos algunos de los momentos más felices de esta tarde, en la conferencia de prensa por la restitución del #nieto132 que se conectó para participar desde Tucumán.
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Juan tenía 9 meses cuando su madre, Mercedes del Valle Morales, de 21 años, fue detenida y desaparecida por el régimen militar en 1976, junto a sus abuelos. Cuatro días después, secuestraron a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, todos desaparecidos.
Fue una tía abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales, quien, con el retorno de la democracia en 1983, denunció la desaparición de toda la familia. Gracias a estudios de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, en 2008 el nieto pudo constatar que Mercedes del Valle Morales era su madre, como figuraba en su DNI.
Segunda restitución en una semana
La nueva identificación se concreta luego de que el jueves 22 de diciembre las Abuelas anunciaran el hallazgo del "nieto 131", tras casi tres años sin ninguna nueva identificación por lo que la del nieto 130 había sido revelada en junio 2019.
Estas restituciones han sido escasas en parte debido a la pandemia de Covid, que durante muchos meses dificultó el contacto y la investigación
Estela de Carlotto dijo en conferencia de prensa que el "nieto numero 131" tiene 44 años, y era hijo de los ex militantes marxistas Lucía Nadín y Aldo Quevedo, oriundos de Mendoza, y detenidos en Buenos Aires en octubre de 1977. La joven, que entonces tenía 19 años, estaba embarazada de casi tres meses.
Las Abuelas señalaron este miércoles que, a pesar del dolor que trae cada una de estas historias, ellas siguen "celebrando la vida" con la alegría que les da la "conquista de la verdad" y renovaron sus esperanzas de "un 2023 con más encuentros, con más verdades e identidades".
45 años de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo
En 2022 se celebraron los 45 años de la existencia de la organización no gubernamental de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, para “localizar y restituir a sus legítimas familias” a todos los hijos de sus hijos desaparecidos desde 1977.
Para los otros 300 niños, que ahora se calcula que tienen entre 40 y 45 años, la búsqueda continúa, incluso fuera de las fronteras argentinas. Cada año se analizan entre 1.000 y 1.200 muestras de sangre de personas con dudas sobre sus antecedentes familiares.
Este año fue también él del fallecimiento de una de las figuras centrales del movimiento. Hebe de Bonafini, madre de dos hijos desaparecidos, defensora histórica y activista de derechos humanos, murió el 20 de noviembre a los 93 años.
