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Astronautas sin retorno
El 5 de junio la cápsula Starliner de Boeing partió hacia la Estación Espacial Internacional y todo fueron celebraciones. Después de varios aplazamientos e intentos de lanzamiento fallidos, parecía que por fin habían finalizado las dificultades. Pero, en realidad, no habían hecho más que empezar. Si la salida se retrasó, la vuelta no se está quedando atrás y lo peor es que eso supone tener a dos astronautas atrapados en la Estación Espacial Internacional (EEI) sin saber cuándo podrán volver a casa.
Desde Boeing insisten en que no están realmente atrapados. De hecho, aseguran que, en caso de que hubiese una emergencia que les obligase a abandonar las instalaciones de la EEI, la Starliner estaría totalmente preparada para realizar el viaje de regreso a la Tierra.
No obstante, en las últimas semanas ha habido varios problemas que les han llevado a extremar la cautela. Primero fueron unas fugas de helio y ahora se trata de fallos en los propulsores de maniobra. Además, los trajes espaciales de los astronautas también han dado algunos problemas. Tras varios aplazamientos, ya ni siquiera se aventuran a dar una fecha para la vuelta.
Antes del lanzamiento definitivo de Starliner, se comprobó que había una pequeña fuga de combustible en sus tanques de helio. Los científicos no le dieron importancia, pues la nave podía sostener sin ningún problema hasta cinco de estas fugas. Nada más salir hacia la EEI se detectó una segunda y después una tercera y una cuarta. La quinta se hizo ver con la cápsula ya atracada en la EEI.
Este fue el toque de alerta de los científicos de Boeing. Se había alcanzado el límite. Aun así, las investigaciones realizadas por los técnicos demostraron que, en realidad, si se cerraban las válvulas quedaría helio más que de sobra para el viaje de vuelta.
Podrían volver, pero sería mejor seguir analizando el estado de la Starliner. Además, era el momento perfecto para que sus dos tripulantes, los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, realizasen una caminata espacial en las afueras de la EEI.
El problema es que incluso la caminata tuvo que aplazarse por problemas de comodidad con el traje espacial. Tras solucionarlos, se han planificado dos caminatas, una para hoy mismo, 24 de junio, y otra para el 2 de julio. Después, no tendrían más trabajo por hacer en las instalaciones, pero la fecha de vuelta ahora es un misterio.
¿Qué se necesita para que vuelvan?
Los técnicos de Boeing insisten en que hay suficiente helio para la vuelta. Sin embargo, durante una prueba de sus 28 propulsores de maniobra realizada con la cápsula atracada en la EEI se detectaron fallos en 5 de ellos.
Los astronautas de la Starliner siguen de buen humor. Crédito: Boeing
Este será el nuevo quebradero de cabeza por el que puede que la vuelta de la misión se siga posponiendo. Al principio se supone que la Starliner volvería a la Tierra el 18 de junio, pero ahora no hay fecha. Será después del 2 de julio, pero más allá de eso no se sabe nada.
Aun así, desde Boeing aseguran que Wilmore y Williams están de buen humor y que les encanta estar en la Estación Espacial Internacional. Está claro que los astronautas están hechos de otra pasta. De cualquier modo, esperamos que puedan volver pronto a casa.
