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Despidos y suspensiones en autopartistas
El reciente anuncio de un esquema de suspensiones para los trabajadores de Nissan en Córdoba causó preocupación entre las firmas proveedoras de la automotriz respecto de la continuidad de las labores.
En ese contexto, la alternativa de que la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC), que agrupa a las autopartistas locales, y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), acordaran un esquema global para las suspensiones durante el verano quedó, por ahora, sin efecto.
Por eso, ante cada parate en una compañía automotriz, como ser en este caso Nissan, los proveedores, que ven lógicamente reducida su actividad, deben tratar de manera individual con el sindicato presentando un procedimiento de crisis.
Ocurre que mientras que los trabajadores de Nissan, enrolados en el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), ya tienen previsto cobrar el 75% de sus salarios, no pasa lo mismo con los empleados de las autopartistas, aglutinados en la UOM, cuyas empresas deben negociar caso por caso con el gremio.
“No hay ningún acuerdo marco que prevea cómo manejar las suspensiones de manera automática”, confirmó Ramón Ramírez, tesorero de la CIMCC, con relación a la situación de las proveedoras de la industria automotriz.
Ramírez añadió que desde la cámara se estuvo trabajando durante mucho tiempo para tratar de establecer un régimen especial para el sector autopartista ante situaciones de crisis, “pero no hubo mucha vocación de avanzar en este tema por parte del gremio, entonces se frenó todo”.
“De acá hasta marzo del año que viene, Nissan en Córdoba va a trabajar prácticamente dos meses, teniendo en cuenta las suspensiones y las vacaciones. Ante estos casos, en términos generales, la UOM no tiene ningún acuerdo ni convenio con la entidad gremial empresarial. Entonces, ¿qué pasa en las autopartistas cuando se producen estos escenarios? Se negocia con la UOM en el marco de un procedimiento preventivo de crisis empresa por empresa”, explicó el directivo.
De acuerdo con Ramírez, el hecho de que no exista un acuerdo automático entre la CIMCC y el sindicato de los metalúrgicos, al contrario de lo que ocurre con el Smata, trae muchos problemas a las empresas autopartistas. “Es un tema que siempre causa múltiples complicaciones”, insistió.
Por su parte, Rubén Urbano, secretario General de la UOM Córdoba, ratificó que ante suspensiones como las de Nissan que afectan a los proveedores la negociación con el gremio se produce en forma particular con cada empresa.
De todas maneras, el dirigente sindical destacó que actualmente “son muy pocas las fábricas en las que tenemos trabajadores suspendidos; es más, diría que las fábricas de nuestro sector están trabajando de manera casi normal”.
Igualmente, Urbano mencionó que se está lejos de tener un ambiente de “tranquilidad” en el rubro autopartista. “Hay una preocupación general porque no existe una política industrial que se conozca; de hecho, el Presidente (Javier Milei) ni habla de industria”, señaló el titular de la UOM Córdoba.
“No hay un horizonte claro, no hay un panorama claro y no lo entendemos, porque tenemos todo para tener tranquilidad en el trabajo: las empresas quieren vender y nosotros queremos trabajar”, finalizó el dirigente.
