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‘The Last Showgirl’, puede darle el Óscar a Pamela Anderson?
La temporada de premios acaba de comenzar y por ahora, ha dejado algo claro. Será una en la que habrá algunas sorpresas entre nominaciones y ganadores, como lo demostró el triunfo de Fernanda Torres en mejor actriz en los Globo de Oro. Eso, en la categoría que incluía a Angelina Jolie y Nicole Kidman. Por lo que es más que probable que, en adelante, ocurran fenómenos parecidos. Algo que incluye reconocer el talento de Pamela Anderson, protagonista de The Last Showgirl de Gia Coppola y una sorpresiva favorita para obtener una nominación al Oscar.
La cinta, que cuenta la historia de una bailarina de Las Vegas que debe aceptar la vejez y el fracaso, es una perspectiva atípica sobre el sufrimiento. A la vez, una reflexión honesta acerca de la edad madura de una mujer compleja, que debe afrontar sus errores y tratar de enmendarlos. La directora Gia Coppola toma el guion de Kate Gersten y lo transforma en un relato que humaniza a Las Vegas, como un territorio de glorias pasadas y frustraciones. A la vez, un giro lleno de matices acerca de la vejez femenina, un tema muy poco común en las producciones cinematográficas actuales.
Pero lo cierto es que gran parte del éxito de The Last Showgirl reside en su protagonista. Pamela Anderson muestra todo su talento en el que, seguramente, será el papel de su carrera y que le ha brindado todo tipo de satisfacciones y reconocimiento. Eso, al lograr encarnar a Shelly, una corista que afronta que el espectáculo que la hizo famosa en la ciudad y por el que abandonó a su hija y esposo, sea clausurado. The Last Showgirl evita ser sermoneadora o emitir juicios morales sobre su protagonista. Antes que eso, profundiza en sus decisiones — malas o buenas — y le brinda un cariz humano, al simple hecho de vivir según las pasiones y obsesiones. Un punto que la hace una de las premisas más interesantes de la temporada de premiaciones.
The Last Showgirl enfoca su interés en Shelly en un momento especialmente duro de su vida. Luego de más de treinta años de ser el centro del espectáculo Le Razzle Dazzle, debe afrontar que este será clausurado. Un suceso que, además, condena su carrera como corista. Siendo una mujer de la mediana edad en el territorio hostil de Las Vegas, debe afrontar ahora ser ignorada y rechazada. Una circunstancia que la lleva a encontrarse en medio de la incertidumbre por el futuro y además, afrontar sus errores a lo largo de su vida. De un matrimonio roto a una hija que apenas conoce. Lo cierto es que Shelly comienza un viaje emocional, que la llevará a cuestionarse todo lo que ha hecho hasta entonces.
No se trata de un punto de vista sencillo y la directora no intenta que lo sea. Antes que eso, brinda un considerable interés a mostrar el mundo de las coristas y, por tanto, el de Las Vegas, más allá del brillo y opulencia por la que es conocida. Gia Coppola sigue a Shelly mientras esta intenta mantenerse a flote en medio de la pobreza, la soledad y al final, la simple irrelevancia. Ideas que la película profundiza con delicadeza y sin caer en la tentación de señalar a su protagonista como una mujer incapaz de enfrentar el fracaso.
De hecho, uno de los puntos altos de The Last Showgirl, es su capacidad para afrontar puntos que no son comunes en el cine actual. De la derrota moral, la incapacidad para sostener una vida amorosa, saludable e incluso, una maternidad empañada por la indiferencia. La cinta cuenta su historia a lo largo de los meses más duros de una mujer que tomó un camino poco convencional para lograr el éxito. No obstante, el argumento evita sexualizar a Shelly. Antes que eso, tiene una perspectiva amable y digna sobre el personaje y el complicado escenario al que intenta sobrevivir.
Pamela Anderson, el revival del año
Claro está, uno de los triunfos de The Last Showgirl es permitir a su protagonista, indagar en temas complejos desde un punto de vista sincero. Pamela Anderson, que durante buena parte de la década de 1990 fue uno de los símbolos eróticos de Hollywood, muestra su talento en una actuación llena de matices. Paso a paso, la actriz brinda a Shelly una rara sensibilidad. A la vez, la fortaleza de intentar mantenerse en pie en un momento especialmente duro y doloroso.
La trama de The Last Showgirl intenta, además, mezclar varios escenarios a la vez. Por un lado, la forma en que Shellby enfrenta el tener que rehacer su vida. Eso, a una edad en que no tiene las fuerzas o energía para hacerlo como lo desearía. Al otro, todo el esfuerzo que imprime en mantener viva su fama. Un hecho que solo puede comprenderse a través de los escenarios de Las Vegas y su limitado círculo de entretenimiento. Entre ambas cosas, la película reflexiona acerca de una mujer que no intenta ser perfecta ni tampoco, permitirá que las circunstancias la aplasten. Una combinación que permite a Pamela Anderson dotar a su personaje de todo tipo de dimensiones y facetas.
Sin ser una obra que aspire a dar un mensaje, la cinta es una premisa poco común acerca del valor del talento y el crecimiento en momentos duros. Una historia que se hace más emotiva y conmovedora, sin dejar a un lado su dimensión pesimista. Por lo que también retrata con crudeza, el rechazo y la soledad sin disimular que la vida para Shelly, está llena de sinsabores. Un punto de vista que probablemente la convierte en uno de los grandes proyectos de los últimos meses. Además, The Last Showgirl es una cinta a tener en cuenta en lo que resta de la temporada de premios.
