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Quiénes se alinea a Milei?

 

El día después de las elecciones dejó una postal inédita: Javier Milei victorioso, y los gobernadores moviendo fichas para definir cómo pararse frente al Gobierno nacional. Mientras en la Casa Rosada interpretan que la mayoría de los mandatarios “están abiertos al diálogo”, en las provincias prevalece una cautela pragmática. Nadie quiere quedar fuera del nuevo juego de poder, pero tampoco entregar todo a cambio de nada.

Los libertarios celebran sus tres grandes bastiones: Entre Ríos, Mendoza y San Luis, donde La Libertad Avanza superó el 50% de los votos. En esas provincias hubo acuerdos explícitos con los gobernadores locales. En Entre Ríos, Rogelio Frigerio logró un contundente 52,9%, sellando una alianza directa con Milei. “Hoy Entre Ríos tiene las cuentas en orden y defiende los intereses de los entrerrianos con compromiso”, destacó el mandatario, que fue clave para el oficialismo nacional.

En Mendoza, la sintonía con Alfredo Cornejo también dio frutos. La boleta libertaria, que llevaba a Luis Petri como candidato a diputado, alcanzó el 53,6% de los votos. Aunque el vínculo entre ambos es sólido, crece la incógnita sobre el futuro político del ministro de Defensa, que suena con fuerza como posible aspirante a la gobernación en 2027, algo que en el entorno de Cornejo miran con cautela.

San Luis fue otro caso exitoso para el oficialismo. El gobernador Claudio Poggi, que decidió no presentar lista propia, terminó respaldando públicamente a Milei sobre el final de la campaña. “No dejemos que otros decidan por nosotros”, pidió a los puntanos. La jugada le salió redonda: los libertarios se quedaron con más del 52% de los votos y dos bancas en Diputados.

Pero no todas las provincias muestran la misma sintonía. En Salta, Gustavo Sáenz atraviesa un proceso de distanciamiento del peronismo y una creciente afinidad con el poder libertario. En los últimos meses cuestionó con dureza las “promesas incumplidas” de la Nación, aunque aclara que sigue siendo “un hombre de diálogo”. Tras los comicios, se mostró cerca del ministro Santiago Caputo, con quien busca recomponer la relación institucional. “Salta necesita una mirada federal real, que nos devuelva el protagonismo que merecemos”, enfatizó.

Más al norte, Raúl Jalil en Catamarca y Osvaldo Jaldo en Tucumán salieron fortalecidos de la elección y ahora buscan renegociar su vínculo con Milei. Jalil planea una reforma constitucional en su provincia y sabe que deberá sumar a los libertarios locales para avanzar. “Si nos llaman, claro que iremos”, dijo sin rodeos.

En tanto, Martín Llaryora en Córdoba y Maximiliano Pullaro en Santa Fe, referentes de Provincias Unidas, se posicionan como interlocutores federales claves. Llaryora, que tuvo una elección más floja de lo esperado, sostiene que cualquier convocatoria “tiene que tener un trabajo previo de equipos técnicos y políticos para que sea real y productiva”. Desde el entorno de Pullaro, remarcan: “Es una gran oportunidad para discutir y lograr las reformas que necesita el país, pero no es un cheque en blanco”.

El bloque Provincias Unidas, integrado también por Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz), no logró meter los 30 diputados que buscaba, pero sí consolidó un piso de entre 17 y 20 legisladores y una decena de senadores. Suficiente para tener peso propio en el Congreso y negociar punto por punto las reformas que el Ejecutivo quiere impulsar.

El neuquino Rolando Figueroa mantiene una relación estable con el Gobierno nacional y ratifica su postura: “Apoyar todo lo que haga bien a la provincia y rechazar lo que la perjudique”. Desde Misiones, el Frente Renovador de Hugo Passalacqua adoptó una posición similar, aunque sin perder autonomía respecto de la Rosada.

En paralelo, los mandatarios ya piensan en el presupuesto 2026, un tema que promete ser el nuevo campo de batalla. El chubutense Nacho Torres anunció que convocará a legisladores actuales y electos para coordinar una posición común. “Vamos a pedir la colaboración de todos para defender lo nuestro”, dijo el joven mandatario, que se perfila como una de las voces más firmes del bloque patagónico.

En este escenario, el Gobierno sabe que para garantizar la gobernabilidad necesita sumar al menos a cinco gobernadores para tener mayoría en ambas cámaras. Por eso, Milei busca mantener el tono conciliador y evitar confrontaciones innecesarias. “Queremos invitar a discutir nuevos acuerdos”, expresó el Presidente, que esta vez decidió priorizar la política sobre la confrontación.

En las próximas semanas, el ministro Luis Caputo y el equipo de la Jefatura de Gabinete comenzarán los primeros contactos formales con los mandatarios provinciales. Los temas centrales serán la distribución de recursos, obras públicas y el plan de reformas estructurales que el oficialismo pretende llevar al Congreso.

Por ahora, los gobernadores prefieren esperar la convocatoria oficial, pero ya preparan sus propias condiciones. “Si nos llaman para la foto, iremos, pero que no quede en eso”, resumió una fuente del entorno de Llaryora. Todos saben que, más allá de los discursos, empieza un nuevo capítulo de la política argentina, con un mapa redibujado y un Presidente que, al menos por ahora, promete diálogo.

En ese marco, el Ejecutivo convocó a una reunión para el jueves por la tarde donde asistirán entre 15 y 17 los mandatarios provinciales.

Algunos de los invitados son Frigerio (Entre Ríos), Jalil (Catamarca), Jaldo (Tucumán), Macri (Ciudad de Buenos Aires), Poggi (San Luis), Pullaro (Santa Fe) y Sadir (Jujuy). Cornejo (Mendoza) también estaba en la lista, pero no podrá concurrir porque ya tiene un viaje programado.

 

 

ROSARIO CLIMA

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